“Primero busco, estudio y práctico.
Luego, si interiorizo lo suficiente, transmito lo aprendido
con el fin de guiar e inspirar a través del movimiento.


- Eric Imbernon.

¿Quién soy?

Creo que lo primero que debes saber de mi es que soy un constante y apasionado aprendiz de filosofía y movimiento que busca poder combinar éstas dos pasiones para poder llegar a una comprensión más elevada y profunda de la salud, del arte y del ser.

Vivo comprometido por la exploración e investigación de aquello que pueda complementar la práctica (sea la mía o la de mis alumnos). Estudio y practico tanto lo antiguo como lo moderno, desde lo más conocido hasta aquello que se pierde.
Como dice Mariano Sigman en su libro “El poder de las palabras”: contengo multitudes. Y es que, selecciono e integro nuevos conocimientos a diario para no dejar de crecer. Por eso, quisiera simplificar la labor de describirme explicando “quien no soy”, pues soy muchas cosas que están en constante cambio. Además, de esta manera puedo ahuyentar a tiempo a aquellos que dan más valor a las etiquetas que a las personas.


¿Quién no soy?

1. No soy un diplomado o graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. 

Quiero mostrarme honesto con lo que soy y ofrezco. Así, de esta forma, doy la opción de no perder el tiempo a aquellos que realmente les importa que no disponga de un diploma que abale unos estudios con los que no simpatizo en su totalidad.  De hecho, ni si quiera voy a mencionar mis certificaciones, puesto que he avanzado por un camino propio y singular.

 

2. No soy entrenador de movilidad, ni de fuerza, ni de calistenia, ni de handstand, ni de… 

Me considero maestro de movimiento, y busco una enseñanza casi holística dónde abarcar más campos que simplemente el físico.

 

3. No soy el que va a buscar que te adelgaces o ganes masa muscular. 

No invertiré ni un segundo en satisfacer tu anhelo por un “cuerpo bonito”. 

 

4. No soy más que mi experiencia. 

No puedo enseñarte algo que no he experimentado antes. Tampoco lo haré si todavía no lo he interiorizado.

 

5. No soy más que un guía. Tú eres el responsable de tus pasos. 

Por mucho que te acompañe en tu proceso con el movimiento, tu eres el único que puede avanzar. Coge las riendas de tu crecimiento.

 

6. No soy la verdad absoluta. 

De hecho, es tan cambiante como la vida. lo cual permite que el método de nuestra escuela sea un sistema vivo que crece en todo momento.

El movimiento es la expresión constante del ser humano.

  1. Mi práctica y mi enseñanza

He tenido la oportunidad de estudiar y practicar con muchos métodos, sistemas, disciplinas y entrenadores/mentores distintos, aprendiendo e interiorizando conocimientos con el fin de guiar con mi experiencia a aquellos que lo necesiten.

Gracias al estudio y la práctica de la filosofía, que a mi parecer es la base del equilibrio personal, he integrado lo físico del movimiento con lo mental/espiritual buscando un trabajo de autoconocimiento contante, tanto en mi práctica como en mi enseñanza.

La vida es filosofía, equilibrio entre salud y autoconocimiento. El resto son adornos. Así busco enseñar.

 

  1. Recibimos para dar

Aprendemos para enseñar, nos inspiran para inspirar. Nos mueven para que fluya.

Recibimos para dar. Quienes me conocen saben que sigo en constante crecimiento. Exploro, investigo, estudio y práctico mucho más que cuando empecé, dedicando más horas a esto que a cualquier ámbito de mi vida. Es mi pasión, es mi forma de vida.
Sin embargo, el objetivo que complementa este trabajo personal es el de poder compartir mi experiencia, siempre con humildad y honestidad, para poder ayudar, guiar e inspirar a personas hacia el camino de la salud y el autoconocimiento.

Ese es, sin lugar a dudas, el “porqué” de este proyecto. Si bien es cierto que nos centramos en practicar diferentes habilidades y capacidades con el fin superficial de dominar cada movimiento que nos planteamos, el objetivo real se muestra en capas mucho más profundas y sutiles.
 
El autoconocimiento es el ideal máximo. Cada uno de los movimientos que usamos son solo herramientas para ese fin, tanto a nivel físico como mental. Acercarnos a ello nos hace entender el ideal de salud, nos hace más conscientes de lo que realmente somos (con aceptación y resiliencia) y nos libera de patrones que promueven nuestro sufrimiento.

Mi sueño es guiar a cada uno de mis alumnos para que el día de mañana no necesiten seguir con nosotros.

Busco que cada uno de los practicantes deje de depender de un profesor, de una clase o de una tribu para moverse, manteniéndose saludable y conociéndose por sí mismo.

ARRIBA

Shopping cart